El 6 de febrero se conmemora el “Día tolerancia cero con la mutilación genital femenina”. La mutilación genital femenina hace referencia a todos los procedimientos que implican la extirpación total o parcial de los genitales externos de la mujer u otras lesiones en los órganos genitales femeninos con fines no médicos
Hoy quisiera reflexionar sobre otra forma, quizás menos visibilizada, de dañar los genitales femeninos, la episiotomía.
La episiotomía es una incisión quirúrgica en la zona del periné femenino, en el tejido entre la vagina y el ano, que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal, que tiene como finalidad ampliar la abertura vaginal durante el periodo expulsivo del parto. En la atención del parto la episiotomía aún sigue siendo un procedimiento de rutina, algunas de las tasas más altas de episiotomía se dan en países de ingresos medianos. A pesar que la evidencia señala que no previene desgarros mayores en el periné ni genera menos presión y daño en el cerebro de los bebé prematuro, al contrario genera daño en el piso pélvico, más dolor postparto, dificultades en la vida sexual y deterioro en la salud mental de las mujeres, más aún si la reparación se realiza con una técnica y material desactualizados (OMS, 2018)
En Chile, según la publicación de Binfa, et al en el 2016, un 56,4 % de partos fisiológicos presenta episiotomía y en la encuesta sobre Violencia Obstétrica de OVO Chile realizada en el año 2018 se manifiesta el impacto que tiene en la vida de las mujeres esta práctica. La OMS (2018) señala que no hay evidencia que corrobore la necesidad de ninguna episiotomía de rutina en la atención y que es difícil establecer una tasa “aceptable” de episiotomías, que no existe un porcentaje justificable.
Si bien, en situaciones de emergencias obstétricas como es el caso de una asfixia fetal se consideraría justificado realizar este corte para reducir el tiempo de expulsivo, la OMS (2018) señala que está por establecer el papel de la episiotomía en las emergencias obstétricas, como el sufrimiento fetal que requiere un parto vaginal instrumental. Enfatizando que cuando se realiza tiene que ser bajo efecto anestésico (local o regional) y con consentimiento de la mujer.
Este corte realizado de forma sistemática y sin justificación, es violento y puede ser considerado una “Mutilación genital”. Es importante preguntarnos ¿por qué realizamos este corte de forma rutinaria si no hay ninguna evidencia que lo justifique?, y así como nos conmovemos con este ritual de mutilación genital femenimo en África, es interesante también comprender que la episiotomía puede ser en occidente una práctica del ritual en la atención del parto, que antropólogas como Robbie Davis Floyd y Sheila Kitzinger han explicado cómo este ritual transmite el mensaje que el cuerpo de la mujer es defectuoso, y no es capaz de parir, siendo necesaria la “ayuda” de otro para hacerlo y como señala la filosofa Sara Cohen ...es una de las prácticas obstétricas que buscan domesticar al cuerpo femenino poderoso y activo del parto, devolviéndolo al lugar de pasividad que le corresponde en sociedades patriarcales (en Sadler, 2022)
Quisiera plantear que hay formas de cuidar el periné de las mujeres y estas formas se relacionan con conectar de manera consciente con el periné durante la gestación, alimentación y estilos de vida saludable, respetar los tiempos del parto, cuidar la fisiología del parto y nacimiento, entregar cuidados en el postparto para la recuperación de los desgarros y por supuesto, ser muy consciente de la importancia que tiene el periné en la vida de las mujeres.
Las mujeres necesitan que dejemos de realizar esta costumbre-sin evidencia-que perpetúa un modelo de atención violento y tecnocrático y que podamos volver a conectarnos con el parto desde un ritual de conexión y confianza con la capacidad que tiene el cuerpo de las mujeres para parir.
Fotografía de Carla Raiter y la productora Caroline Ferreira, quienes realizaron una muestra de varias fotografías de mujeres que muestran en la piel los informes de la violencia sufrida en el momento del parto en hospitales brasileños.
Referencias
Binfa, L., Pantoja, L., Ortiz, J., Gurovich, M., Cavada, G., & Foster, J. (2016). Assessment of the implementation of the model of integrated and humanised midwifery health services in Chile. Midwifery, 35, 53-61. https://doi.org/10.1016/j.midw.2016.01.018 Disponible en : https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0266613816000383
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2018). Recomendaciones de la OMS Para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva. Resumen de orientación (español).
Observatorio de Violencia Obstétrica Chile [OVO Chile]. (2018). Resultados primera encuesta sobre el nacimiento en Chile. OVO Chile.
Sadler, M. (2022). Nombrar la episiotomía de rutina por lo que es: mutilación genital femenina. Aportes conceptuales desde experiencias de parto en Chile. Religación , 7 (34), e210995. https://doi.org/10.46652/rgn.v7i34.995
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