Paternidades en transformación: entre lo productivo y el cuidado afectivo
- Juan Carlos Chirino
- 15 jun
- 3 Min. de lectura

Relatos históricos mencionan que durante siglos, el rol del padre estuvo marcado por la cercanía: un vínculo activo, emocional y cotidiano con sus hijos e hijas. Pero con la llegada de la Revolución Industrial, esa figura cambió radicalmente. Tal como describe Fernando Vidal en su libro La Revolución del Padre, comenzó un proceso de “industrialización del padre”: el hombre fue sacado del hogar hacia grandes fábricas y su rol se redujo a ser proveedor, trabajador, figura de autoridad. El padre dejó de habitar lo emocional y pasó a cumplir una función mecánica dentro de lo que Vidal llama “la máquina familiar”.
Este modelo impersonal y estandarizado de paternidad generó una ruptura con el cuidado, la sensibilidad y la presencia afectiva. Sin embargo, la paternidad es una estructura del origen y la evolución de los seres humanos en sus aspectos biológicos y culturales. El psicólogo Máximo Peña señala que una de las ideas más sostenidas por el patriarcado es que las mujeres, por su constitución biológica, están más capacitadas para el cuidado que los hombres, como si una especie de mandato evolutivo las preparara para atender a los otros. La cría más frágil que ha producido la naturaleza, la humana, necesita de muchos cuidados. Ser cuidado es una necesidad humana y cuidar, por tanto, es una capacidad humana, no de las mujeres. Todos podemos aprender a cuidar.
Ser padre no es solamente, un sentimiento, una identidad o un vínculo, sino que ser padre es un cuerpo, alma y espíritu transformados para ejercer la paternidad. La biopaternidad marca una dirección natural al padre. Las investigaciones recientes muestran que la paternidad también transforma el cuerpo y el cerebro, cuando los padres están presentes y ejercen los cuidados:
Disminuye la testosterona y aumenta la prolactina en padres activos.
Se produce neuroplasticidad en áreas cerebrales asociadas al vínculo y al cuidado.
La oxitocina, hormona del amor, se eleva durante el contacto afectivo, incluso en padres adoptivos.
Esto demuestra que el cuidado no es exclusivo de lo femenino: es una capacidad humana que se aprende, se practica y se transforma con el tiempo.
La transición a la paternidad implica una construcción cultural, emocional y corporal. No solo es un acto biológico o social, es un viaje de transformación profunda. Y también de vulnerabilidad: se estima que hasta un 25% de los hombres puede vivir alteraciones en su salud mental durante el puerperio, algo que muchas veces permanece invisible.
La paternidad activa mejora la salud de niños, niñas, madres y del propio padre. La presencia consciente y corresponsable tiene impactos positivos en el desarrollo infantil, la salud familiar y el bienestar emocional de toda la red de cuidado.
Pero para que esto sea posible, necesitamos:
Políticas públicas reales (licencias, tiempos, formación)
Entornos de salud que incluyan al padre de forma activa
Cambiar los discursos sobre el rol masculino en la crianza
Espacios de formación y reflexión sobre la paternidad
Como señala Fernando Vidal: “El padre crece con sus hijos”. Aprender a ser padre es una tarea de toda la vida, una construcción que requiere tiempo, conciencia, acompañamiento y comunidad.
Referencias:
Fernando Vidal. “La Revolución del Padre” (2018)
Máximo Peña. La odisea de convertirse en padre (2020). Disponible en: https://www.psicologiaparatodos.org/la-odisea-de-la-paternidad-el-viaje-de-convertirse-en-papa/
Caparrós-González, R.A. y Rodríguez Muñoz, M.F. (2020). Depresión posparto paterna: visibilidad e influencia en la salud infantil. Clínica y Salud, 31(3), 161-163. https://doi.org/10.5093/clysa2020a10
Françoise Diaz-Rojas, Michiko Matsunaga, Yukari Tanaka, Takefumi Kikusui, Kazutaka Mogi, Miho Nagasawa, Kohei Asano, Nobuhito Abe, Masako Myowa, Development of the paternal brain in expectant fathers during early pregnancy, NeuroImage, Volume 225, 2021, 117527, ISSN 1053-8119, https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2020.117527.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1053811920310120
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