Semana Mundial del Parto Respetado: ¿Parimos realmente a nuestra manera?
- Yennifer Marquez
- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 4 días

Hoy comienza la Semana Mundial del Parto Respetado, una conmemoración que se impulsa desde hace más de 15 años a nivel internacional. Cada año, se propone un lema para invitar a la reflexión, y este 2025 nos convoca con una frase muy poderosa:
"Hazlo a tu manera… antes, durante y después del parto."
Este lema nos abre la puerta a una conversación profunda sobre un principio bioético esencial: la autonomía. ¿Cómo deseo vivir mi parto y el nacimiento de mi hija o hijo? ¿Cómo puedo ejercer mi derecho a decidir, a ser protagonista de esta experiencia?
La invitación a hacerlo “a tu manera” plantea preguntas necesarias:
¿Cómo es esa manera?
¿Todas las personas tienen las mismas oportunidades de elegir la manera en que quieren parir?
¿Qué condiciones permiten o impiden una verdadera libertad de decisión?
Reflexionar sobre esto es urgente, sobre todo cuando miramos el contexto actual del nacimiento en Chile y en el mundo. Nos enfrentamos a realidades diversas, pero también a similitudes inquietantes: la constante vulneración de derechos que viven mujeres y recién nacidos, especialmente en contextos de crisis.
Hoy, parir y nacer está en crisis. No sólo por la excesiva medicalización y vulneración de derechos de estas experiencias, sino también porque en muchos territorios, la decisión de gestar se ve amenazada. Esto no depende únicamente del modo en que acompañamos el parto y el nacimiento, pero sin duda, el miedo a parir —fruto de la violencia obstétrica, la falta de información y de acompañamiento respetuoso— puede ser un factor decisivo.

Esta semana —y ojalá todos los días— es una oportunidad para conversar, cuestionar y actuar. Algunas preguntas clave que deberíamos hacernos como sociedad y como profesionales de la salud:
¿Qué opciones reales tienen hoy las mujeres para vivir un parto respetado?
¿Qué hacemos diariamente quienes acompañamos nacimientos para garantizar ese respeto?
¿Cuánto me actualizo como profesional para ofrecer una obstetricia basada en evidencia?
¿Estoy preparada/o para sostener emocionalmente a quien está pariendo?
¿Qué inversión hay en capacitación para los equipos de salud?
¿Cuánto tiempo dedicamos en la formación de futuros profesionales a hablar de respeto, derechos, fisiología, evidencia, cuidados y acompañamiento?
¿Cuánto se invierte en infraestructura pensada en las necesidades reales del parto?
Y quizás la más importante: ¿cuánto me importa, de verdad, cómo están pariendo hoy las mujeres y cómo está naciendo la humanidad?
Este lema no es solo un eslogan: es un llamado a la acción, al compromiso y a la transformación. No podemos seguir hablando de parto respetado sin cuestionarnos profundamente todo lo que lo rodea: las decisiones, los sistemas, los miedos, las oportunidades y los privilegios.
Esta semana es una oportunidad para reflexionar, pero también para gestionar cambios reales que transformen la forma de parir y nacer.
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